En 1498, en su tercer viaje al Nuevo Mundo, Cristobal Colón navegó cerca del Delta del Orinoco. Maravillado, expresa su seguridad de haber llegado al paraíso terrenal:

“Y digo que si este río no procede del Paraíso Terrenal, viene y procede de tierra infinita, del Continente Austral, en Tierra de Gracia”. 

De ese encuentro entre dos mundos, hace más de cinco siglos, nació un diálogo entre las dos orillas del Atlántico que ha continuado vivo hasta hoy  a través de los viajes.

Otro periplo, también con partida desde España y destino el Caribe, fue inspirado por la búsqueda de un lugar de esperanza y de futuro. Queriendo dejar atrás la dictadura de Franco, la familia republicana formada por Julia y Lesmes Castañeda y sus dos hijos, Luisa y Lesmes, se embarcó hacia América.

Décadas después, en este bucle de travesías, los nietos de aquella familia, Andrés y Mateo, han elegido Palma de Mallorca como su nueva tierra de gracia. Y así se llama el restaurante: Tierra de Gracia, un proyecto nacido de un viaje de ida y otro de vuelta.

Por eso, nuestra propuesta cultural se inspira en el viaje: El viaje como cambio y esperanza, como intercambio y enriquecimiento. El viaje como descubrimiento personal o incluso como experiencia espiritual. Esa búsqueda de nuestro lugar en el mundo...